Dentro del ámbito de la psicología, existen diferentes enfoques que guían el proceso de intervención terapéutica. Quizás has escuchado hablar de Freud y el psicoanálisis o de la terapia cognitiva, del coaching, etc. El enfoque sistémico es una de estas ramas de intervención psicológica que tiene características y conceptos propios.
Mi intención en este artículo es daros información sobre el origen de dichos conceptos y cómo estos moldean el proceso terapéutico.
A la base del enfoque sistémico en psicología, se encuentra el concepto de sistema utilizado en la biología. Dicho concepto nos permite entender la situación de cada paciente más allá de sus características individuales y considerar factores relacionados con los vínculos y relaciones familiares (padre, madre, hermanos, hermanas) y su entorno sociocultural. Así pues, la persona que viene a terapia es vista y reconocida también como parte de sistemas más amplios que influyen en su manera de ser y estar en el mundo.
El enfoque sistémico nos permite ampliar la mirada más allá del comportamiento o la conducta en concreto y ver no solo partes aisladas sino un “todo”. A través del trabajo terapéutico se logran nuevas comprensiones que le permiten al paciente identificar y cambiar patrones y sobre todo tomar consciencia de cómo el entorno influye en su bienestar, de la misma manera como él/ella influye en el entorno.
Sumado al trabajo desde el enfoque sistémico, en mi consulta aplico también el método de las Constelaciones Familiares como herramienta para potenciar el proceso terapéutico. La herramienta de las Constelaciones Familiares nos ayuda a reconciliarnos con nuestros orígenes y nuestra historia para poder disfrutar más plenamente de nuestro presente.
Es momento de cuidarnos y mejorar nuestra calidad de vida a nivel emocional. ¡No dejes pasar más tiempo, anímate y empieza ahora!