Un quiropráctico es un profesional de la salud, con estudios universitarios de 5 a 7 años, capacitado para realizar diagnósticos, evaluaciones y tratamientos de la columna vertebral y otras partes del cuerpo. Utiliza técnicas manuales para corregir las articulaciones, mejorando la postura y reduciendo el dolor. Los quiroprácticos también pueden proporcionar asesoramiento sobre nutrición, ejercicio y estilo de vida. 

Un quiropráctico es un profesional de la salud que se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos del sistema musculoesquelético, especialmente de la columna vertebral. Mediante el uso de ajustes manuales y otras técnicas no invasivas, los quiroprácticos buscan restaurar y mejorar la función del cuerpo, aliviar el dolor y promover la salud natural sin el uso de medicamentos o cirugía.

El quiropráctico evalúa y corrige posibles disfunciones articulares en la columna vertebral, conocidas también como subluxaciones vertebrales. Estas fijaciones o restricciones articulares pueden tener un impacto neurológico, como demuestran los estudios de neurofisiología articular, y pueden generar alteraciones en el equilibrio o la capacidad de homeostasis del cuerpo. Al corregirlas, se estimula la capacidad fisiológica del organismo y se recupera el equilibrio neurológico.

La quiropráctica se basa en la estrecha relación que hay entre el sistema nervioso, la columna vertebral y la salud. Entendiendo ésta última, como un estado de bienestar bio-psico-social, tal como lo describe la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Es aconsejable visitar a un quiropráctico si experimentas dolor de espalda, cuello o cabeza, incluidos dolores de cabeza tensionales y migrañas. También es beneficioso acudir a consultas quiroprácticas para tratar lesiones deportivas, dolores de articulaciones, problemas de postura, y fatiga general. Además, las visitas regulares pueden ayudar a mantener la salud espinal y prevenir futuros problemas musculoesqueléticos.

Ir al quiropráctico puede ser muy beneficioso para muchas personas. Los tratamientos quiroprácticos son conocidos por ser efectivos en la reducción del dolor de espalda, mejorar la movilidad y la función, y aumentar la calidad de vida. Además, los cuidados quiroprácticos pueden ofrecer una alternativa segura a tratamientos más invasivos como cirugías o el uso prolongado de medicamentos. Muchos pacientes reportan mejoras significativas en su salud y bienestar general después de recibir tratamiento quiropráctico.

Después de una sesión de quiropráctica, es importante seguir las recomendaciones del quiropráctico, que pueden incluir la aplicación de hielo en áreas tratadas para minimizar la inflamación, realizar ejercicios o estiramientos específicos en casa, y mantener una buena postura. También se aconseja evitar actividades físicas intensas inmediatamente después del tratamiento para permitir al cuerpo recuperarse.