La vida es sueño.
Quirosofía
Tengo un sueño.
¿Qué es la vida?: un frenesí. ¿Qué es la vida?: una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Un pesimista interpreta la frase con la que concluye Pedro Calderón de la Barca su principal obra de teatro, La vida es sueño, a que hay que sacar provecho de lo malo que te da la vida.
Si te da limones, haces limonada, digamos.
Sin embargo, el tema de fondo de esta creación literaria es el de la libertad que tenemos los seres humanos para configurar nuestra vida y no por un supuesto destino.
En Equilibrium nos apuntamos a esta manera de entender que la vida es sueño: porque nacemos a la vida elegimos conservarla. Es decir, y en primer lugar, plena de salud.
Eso no es vana ilusión. Menos aún, engaño. Al contrario, es algo concreto y palpable: nuestros pacientes dan testimonio del bien que les hace su programa de ajustes Quiroprácticos.
Así que, ¿qué es la vida? Estar bien. Tener bienestar.
Desde nuestro ejercicio profesional, tenemos el sueño, la ilusión de poder serte útil, mediante la Quiropráctica.
Quips
La importancia de descansar.
Admira ver dormir a un felino. Produce envidia. Y aprendizaje.
Porque, la agilidad que tiene un gato es una cualidad que tiene en inversa proporción al tiempo que descansa; de 13 a 16 horas diarias. Y nadie le reclama que sea un flojo
Descansa lo que necesita. Punto.
Los resultados que ofrecen un buen descanso son los mismos que los de la Quiropráctica:
- Mejora la memoria
- Fortalece el sistema inmunitario
- Ayuda a mantener la presión sanguínea en el nivel adecuado
- Sirve para reducir inflamaciones en el cuerpo
- Incrementa la concentración y capacidad mental
- Te otorga más energía y mejor humor
Si el descanso nos dispensa lo mismo que un ajuste Quiropráctico, entonces, ¿no basta con sólo descansar bien?
No.
Porque, precisamente para ayudarte a dormir bien, la Quiropráctica es excepcional.
Equilibrium Vitae
Recibe órdenes… de ti mismo.
“Las autoinstrucciones son simplemente órdenes que damos a nuestro cerebro con el fin de ponerlo a nuestro favor” [1].
Más adelante, añade:
“Nuestra mente continuamente se nutre de pensamientos; algunos absolutamente inofensivos, pero otros resultan tan estresantes como inadvertidos. Es obvio que debemos intentar un mayor control sobre esos pensamientos.
“Una forma de conseguirlo…, será a través de dos vías: una preventiva y otra paliativa:
- Induciremos en nosotros una serie de pensamientos positivos que contribuyan a contrarrestar los negativos que se nos escapan; de esta forma, a pesar de los pensamientos espontáneos perturbadores, conseguiremos llevar la delantera y pondremos nuestra mente a nuestro favor.
- Nos daremos órdenes en el momento justo en que sintamos los primeros síntomas de ansiedad; estas órdenes obligarán a nuestra mente a fijarse en cosas o actividades que serán incompatibles con los pensamientos «preocupantes» que estaba alimentando.
“Esto, que parece una tontería, es una técnica de enorme valor. Si nos acostumbramos a decirnos frases positivas en diversos momentos del día, y reconducimos nuestra mente cuando empieza a bloquearse con pensamientos desestabilizadores, ¡no sabemos la cantidad de defensas y de recursos que estamos generando!” [2].
Y descansa. Duerme bien.
Al acostarte, pon en práctica esta técnica. Verás cómo amaneces más reconfortado y contento de ti mismo.