Hola,
¡Ocho años de Equilibrium, en Barcelona!
Sea conexión numérica mágica o feliz coincidencia, el número 8 de E-quilibrium es lo que tienes ahora frente a ti.
Celebramos por partida doble, porque este mismo mes cumplimos un año en nuestra consulta de La Garriga.
La diferencia entre uno u ocho años nos dio pie al tema central del que se hace cargo este boletín: las ventajas (o desventajas) que hay entre tomar decisiones a corto plazo o a largo plazo. Sobre todo, cuando de materia de salud se trata.
¡Estamos centrados en ofrecerte contenidos que te inspiren una vida en Equilibrium!
Octubre es nuestro mes aniversario. Tanto en nuestra sede de Barcelona, con ya 8 años, como en la de La Garriga, a un año de su apertura.
La perspectiva que me brindan estos años cumplidos me hacen ver con enorme satisfacción el tamaño del logro alcanzado o, mejor dicho, del que alcanzo continuamente. Lo digo con sinceridad y, también, con orgullo.
Pero lo digo aún más desde el aprendizaje adquirido que contrasta con mis expectativas iniciales, cuando inicié la clínica, en 2013. Entonces calculaba (o me creía) que, en un plazo corto, de tres a cinco años como máximo, lograría triunfar.
Así ha sido. Sólo que a un ritmo y estilo bastante distintos a los que imaginaba y preveía. Ha sido lento, ha sido sobrio.
Pero ha sido un crecimiento seguro y firme.
He crecido. Junto a Equilibrium y a su manera; vale decir, con solvencia. Justamente lo que intento transmitir a mis pacientes. Justamente lo que, a juzgar por sus respuestas, perciben y aprecian: solvencia.
Y valores tales como la solvencia o la confianza o el bienestar, no son fines que se conquisten al instante o la brevedad. Eso, de nuevo y para variar, me lo ha dejado claro la Quiropráctica. Porque los resultados de la Quiropráctica, los que más importan, son a largo plazo.
Atención que, en términos de salud, la Quiropráctica no está reñida con soluciones a corto plazo. El dolor, por ejemplo, es un obstáculo a vencer de inmediato. No puede esperar. Es lo primero que se atiende en un paciente con una afección o trastorno de salud.
Pero sanar el dolor no es ni puede ser el objetivo final, sino dar con su causa u origen. Lo cual, a su vez, tiene relación con el sistema nervioso. Ahí dirige la Quiropráctica todo su esfuerzo, porque los ajustes en la espalda lo que hacen es restablecer el equilibrio del sistema nervioso y, por extensión, la de todos los órganos del cuerpo interconectados con él.
Llegados a este punto, toca entonces redefinir la expresión “largo plazo”. Para la Quiropráctica largo plazo no significa una espera prolongada de tiempo para constatar sus efectos positivos. No.
Largo plazo es en Quiropráctica, tiempo prolongado de salud. Es bienestar sostenible.
Algunas veces será necesario solucionar a corto plazo. Pero, otras veces, no pocas, la mejor solución, una solución auténtica y de fondo, será a largo plazo. En realidad, toda buena decisión, para cualquier ámbito de la vida, pasa por aplicar una sensata combinación de ambas cosas: de corto y largo plazo.
Entonces, ¿Cómo saber, en el caso específico de la salud, cuál plazo es mejor?
En Equilibrium Vitae te doy la razón más de fondo por la que, en definitiva, elijo el largo plazo.
Gracias porque estar tu aquí, en el cumpleaños de Equilibrium y por permitirnos cuidar de tu espalda, de tu salud este y todos los años por delante: ¡larga y mejor vida para ti!
¡No puedes dejar pasar este tip!
Única y exclusivamente durante octubre, mes aniversario de Equilibrium, te damos de regalo para tu espalda y la de los tuyos:
50% de descuento en tu próxima sesión de ajuste.
Y si alguien viene por primera vez contigo o es remitido por ti para ajustarse en Equilibrium:
Él o ella, paga 50% y tu NADA, en tu próxima sesión de ajuste.
Lo único que tienes que hacer es pedir que te apliquen el descuento, en tu próximo ajuste de este mes de octubre.
¡Un espaldarazo para ti, en agradecimiento por tu confianza en Equilibrium!
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy… ¿Seguro? ¿Debe ser siempre así?
¿Y lo que no podemos hacer hoy porque necesita de más tiempo? O, ¿qué tal si requiere de hoy y mañana y pasado mañana?
¿Cómo saber?
Pues, lo canta Jarabe de Palo, con encanto y calidez:
Depende ¿de qué depende?
De según como se mire, todo depende
O, con otras palabras, ahora las del poeta Ramón de Campoamor, tan difundidas y conocidas que hoy son de uso común: todo depende del cristal con que se mira.
Ajá,
aquí ya se asoma una primera cosa a tener en consideración. A saber, el criterio de prioridad bajo el cual se juzga que algo debe hacerse pronto o más tarde. Cada quien tiene que estar consciente bajo cual prioridad elige o decide cuando lo hace entre la vía rápida o la vía dilatada.
Me explico concretamente. Si uno tiene por criterio de prioridad el placer (o la recompensa), decidirá por el corto plazo. La pulsión que por la recompensa demanda el placer, impone que la solución se obtenga la más rápidamente posible.
Pero si, por ejemplo, alguien tiene la intención de vivir para siempre con otra persona – hasta que la muerte los separe… -, entonces el criterio de prioridad que subyace a tal intención es, la estabilidad o, quizás también, la seguridad.
El ejemplo anterior lo coloco muy a propósito porque, por supuesto, luego uno o el otro o los dos, no siempre pueden o quieren llevar a feliz término tan prolongada intención…
He aquí que ofrezco la razón más de fondo por la que temas tan relevantes como el amor y la amistad, el trabajo, la comida, el dinero o la salud, escojo vivirlos a largo plazo. Porque me rijo bajo el criterio de prioridad de: los valores.
Tener y vivir con valores es hacer realidad la más alta construcción de la inteligencia humana, la ética. Es proyectar y crear en el entorno más inmediato, el familiar y, en el más amplio, la sociedad entera, un mundo mejor.
Esto, por supuesto, no es cosa de coser y cantar o que se haga de un día para otro. Demanda esfuerzo y perseverancia.
Es decir, demanda tiempo.
Claro que, con tiempos tan cortoplacistas, de soluciones fáciles e inmediatas, como los que actualmente ansían tantas y tantas y tantas personas, es cada vez más difícil hacer comprender que no todas las cosas tienen el mismo tiempo para ser hechas o resueltas. Que hay procesos que no solamente no podemos acelerar, sino que resulta contraproducente o perjudicial tan sólo intentarlo.
¡Mi cariño y apoyo para ti, a largo plazo!
Y sí, si te lo estás preguntando: yo sí creo en el amor para siempre.
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