Ser realista.
Quirosofía
La espalda es nuestra realidad
La espalda es el epicentro de la anatomía humana, el soporte de nuestra realidad corporal.
Epicentro, porque de la espalda, específicamente de la médula espinal, sale todo el sistema nervioso periférico y buena parte del sistema nervioso central, que irriga hasta el último de nuestros órganos.
Soporte, porque la espalda se “echa encima” el peso y movilidad de nuestro cuerpo. Es la que permite girarnos y nos mantiene rectos y erguidos.
Pero esa realidad, la de la espalda, se pierde o, mejor dicho, queda distorsionada, cuando no le damos el cuidado que requiere.
No hablamos de algo inusual: más del 70% de la población mundial sufre de dolores de espalda.
Para volver a la natural realidad de la espalda, que no es otra que estar bien alineada, es necesario ajustarse, periódica y regularmente. Con el Quiropráctico.
Pero, también hay cosas que puedes hacer o a las que prestar atención, para que puedas estar en la realidad que te pertenece: la de tu salud y bienestar.
A continuación, te damos varios Quips que te serán útiles.
Quips
Dale soporte a tu soporte
Empieza por descansar bien. Incorporar una almohada cervical, de esas que se adaptan a la curva de tu cuello, te ayudará a cumplir ese objetivo.
Si trabajas con ordenador, colócalo a la altura de tus ojos y haz uso de una silla con espaldar, que te ayude a mantener tu espalda en correcta posición.
Fortalece la espalda. Proponte hacer una breve, pero efectiva rutina de ejercicios diarios: ¡haz planchas! Tres o cuatro sesiones, de 15 segundos cada una, te servirán.
Y ya.
Lo demás, ya lo sabes: ven a Equilibrium, donde vemos y cuidamos ¡de ti!
Equilibrium Vitae
¿Querer es poder?
“Entre lo que nos gustaría hacer y lo que realmente podemos ‘hacer bien’ a veces existe un auténtico abismo”[1]
La distancia entre una y otra cosa se llama, sentido de la realidad. O, para decirlo más rápido y directo, ser realista.
Es normal que nos gusten y nos atraigan muchas cosas, muy diferentes. Pero eso, señala Álava en su texto, no significa o no es sinónimo de poder hacer de todo bien.
Lo importante es ajustar nuestras aspiraciones con nuestras posibilidades reales. Deseos no preñan, que dice el refrán. Es imprescindible tener presente nuestras potencialidades: La voluntad para ser valiosa, debe estar subordinada a la inteligencia, indica la autora.
Así evitamos sufrir inútilmente.
Pero, sobre todo y, además, aprendemos de nuestras debilidades y crecemos como personas. Nuestras debilidades, bien entendidas, nos engrandecen como personas.
Eso es, precisamente, ser realistas.