Mirar atrás para tomar impulso.
Quirosofía
Mirar atrás para tomar impulso I:
¿Cuál dolor de espalda? Son muchos.
Hay tantos como colores. Es una paleta bastante amplia.
Por eso, al revés de lo que se a veces se dice,
para atrás ni para tomar impulso, sí que hay que hay que ir: a tu espalda.
La mayoría de las personas que vienen por primera vez a Equilibrium, lo hacen por algún tipo de dolor de espalda (o de cuello). Son dolores, digamos, ‘visibles’: saben señalarlo en la parte de la espada donde los tienen.
Luego hay otros, en otras partes del cuerpo, que usualmente no asocian con su espalda. Pero sí el Quiropráctico: los identifica durante el recorrido que efectúa sobre la espalda del paciente, al ajustarlo.
Cualquiera sea el tipo de dolor, la Quiropráctica es solución, a corto, largo y duradero plazo.
Dependiendo de la causa de los dolores de espalda, estos pueden ser mecánicos; inflamatorios o neuropáticos.
Los de origen mecánico aumentan con movimientos y disminuyen con reposo. Los de origen inflamatorio son comunes en dolencias reumáticas y los neuropáticos se deben a un daño o disfunción en los nervios.
Dependiendo de la zona de la espalda afectada, el dolor puede ser cervical; dorsal o lumbar. Es decir, en la zona alta, media o baja de la espalda.
Los dolores de cuello o tortícolis son típicos de la parte alta. El estrés también incide. Los dorsales son provocados generalmente por movimientos mecánicos bruscos o golpes y se resienten más con giros de cintura y tórax; a veces, incluso, dificulta hasta tomar aire. Los de la parte baja o lumbar, que son la mayoría de los dolores, se deben a muchos posibles factores; desde sobrepeso hasta dolencias congénitas en la columna.
Esos son los dolores visibles y directos en la espalda. Pero luego están todos esos otros que, por problemas en la espalda, es decir, por subluxaciones en la columna vertebral, terminan reflejándose en diversos órganos del cuerpo.
Esto es así por la simple y sencilla razón de que la columna y prácticamente todos los órganos del cuerpo están conectados al sistema nervioso, el cual parte desde la médula espinal irrigando de nervios hasta el último rincón de la geografía de nuestro organismo.
Por toda esta muy resumida explicación de los dolores, tanto los localizados directamente en la espalda como los que no se sienten ahí pero que están relacionados-conectados con la espalda, todos ellos tienen en la espalda su mapa de identificación y, más importante aún, tratamiento y mejoría en la espalda. Con Quiropráctica.
Por una espalda y cuerpo libre de dolores, ven a Equilibrium y siéntete bien. Ahora y en el largo plazo.
Quips
Sí, el dolor empieza atrás…
Ahí en la mitad.
Del dolor en la parte baja de la espalda, o lumbalgia, ya hablamos en el anterior E-quilibrium. Es el más frecuente.
El dolor en la parte media de la espalda, o dorsalgia, es menos frecuente por la anatomía de esta área: los huesos se flexionan y mueven mucho menos que los de la parte baja o los del cuello porque, junto con las costillas, cumplen la función de resguardar y proteger dentro de la caja fuerte que es la caja torácica, al corazón y los pulmones.
En lo que respecta a dolores en esta zona de la espalda, bien que se podría llamar a la caja torácica, caja de resonancia. Las dolencias aquí son muchas veces el eco de tensiones o conflictos emocionales no resueltos y que se traducen en disfunciones mecánicas-funcionales en la espalda.
Ubicada usualmente entre los omóplatos, la dorsalgia también puede tener su origen en muchas otras razones de índole traumática, fisiológica, degenerativa o reumatológica.
A un programa de ajustes Quiroprácticos, es más que recomendable sumar la exploración de los factores psicológicos y emocionales que pudiesen tener la responsabilidad inicial de hacer detonar la dorsalgia.
Asimismo, conviene indagar acerca de la naturaleza del trabajo que ejerce la persona y la postura corporal que asume cuando lo realiza, porque esto también influye en el bienestar o malestar de la parte media de la espalda.
Equilibrium Vitae
Mirar atrás para tomar impulso II:
El pasado, ¿duele? (Sí/No)
La imagen de las Cariátides no es casual. Están en el templo Erecteón, construido 2420 años atrás, en la Acrópolis de Atenas.
Ellas son exactamente lo que ahí vemos, figuras femeninas esculpidas que hacen de columnas.
También ahí vemos el esplendor de una cultura magnífica y elevado pensamiento… en ruinas.
Es la viva imagen - o ¿no tan viva? –
de un pasado que no vuelve pero que, al mismo tiempo, quedó con nosotros para siempre:
Aquella Grecia que murió pervive en el alma y espíritu de la humanidad actual. Enuncia su vigencia en realidades que, precisamente por humanas, las vivimos con mayor o menor acierto: democracia, política, filosofía, pedagogía, olimpíadas...
¿Duele su desaparición? Uhm, sí. O, quizás no tanto. El sueño del más grande conquistador griego, Alejandro Magno, era, en sus propias palabras:
Más que acrecentar mi poderío, perfeccionar mi cultura.
Lo cumplió con creces: el legado griego cruzó mucho más allá de las fronteras geográficas; conquistó el tiempo.
Hago mención
de nuestro pasado griego como símil de nuestro pasado personal: pueden doler cosas de él, pero es necesario mirarlo.
¡Y sanar!
Superar las heridas del pasado demanda hacer unas cosas simples. Pero no fáciles:
- No culpar a los demás. Saberse responsable de lo que uno siente es liberador. Así es que muere la ira, de hambre.
- No culparse. Tampoco. Expresar el dolor, sí. Reconocerlo. Lo demás, soltarlo, dejarlo ir.
- Foco en el presente. La lección que deja mirar al pasado es, vivir el presente. ¡Con alegría!
De último o único,
Asomarse a la historia - universal o personal -,
sin juzgar.
Esa es la clave, pienso y creo, para deslastrarse del abrumador peso que representa el cuaderno de apuntes de las faltas, errores y fragilidades.
En otra palabra,
Perdonar-se.
REFERENCIAS:
[1] Wiki LIC, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons
[2] En: https://www.pexels.com/es-es/foto/cubos-de-pintura-de-varios-colores-1887946/
[3] En: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-en-primer-plano-de-la-mano-de-una-persona-rascandose-la-piel-escamosa-en-blanco-y-negro-3219517/
[4] https://www.pexels.com/es-es/foto/palacio-de-stonewall-772689/