En el artículo anterior os explicamos para qué sirve la terapia psicológica y los beneficios que se pueden obtener de ella. En esta ocasión queremos haceros ver lo importante que es el papel que juega cada uno/a de vosotros/as en ese proceso de alcanzar el bienestar emocional que tanto anhelamos.
Muchas veces cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, quisiéramos cambiar aquello que nos ocurre o la manera como algunas de las personas a nuestro alrededor reaccionan y manejan dicha situación. Sin embargo, lo cierto es que no tenemos la capacidad de cambiar a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestra pareja o a nuestro jefe. Lo que sí podemos cambiar es la manera como nosotros/as mismos/as gestionamos y reaccionamos frente a aquello que nos ocurre. En este sentido, la terapia es una herramienta que ayuda al paciente a identificar aquello que puede cambiar para evitar volver a caer en las mismas situaciones de conflicto que llevan a un callejón sin salida.
A través de un proceso terapéutico el paciente consigue potenciar los recursos y habilidades que posee y mejorar así sus relaciones interpersonales. Para lograrlo, el trabajo con Constelaciones Familiares representa también una gran herramienta terapéutica. Las Constelaciones Familiares nos ayudan a identificar patrones familiares o problemas actuales que pueden estar relacionados con la historia familiar. De esta manera, se obtiene una mejor comprensión del problema y es posible establecer nuevas formas de actuar frente al mismo.
Dicho esto, es importante recordar que el éxito de un proceso terapéutico depende también del compromiso que la persona asuma consigo misma. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de generar cambios, lo que sucede es que no es fácil salir de la llamada “zona de confort” y por ello a veces necesitamos la ayuda de un profesional para conseguirlo.
Anímate a generar tu propio bienestar, comprométete contigo mismo/a y logra los cambios que necesitas.
En Equilibrium te ofrecemos la ayuda profesional que necesitas para sentirte mejor.