¿Quieres sentirte mejor?

¿Quieres sentirte mejor y no sabes que hacer para conseguirlo? 

¡La clave la tienes tú!

Quiero empezar este artículo con una frase de Viktor Frankl, un psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración durante la segunda guerra mundial. 

“Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: la libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias”.

Esta frase me ha ayudado a reflexionar en momentos difíciles en los que poco o nada puedo hacer por cambiar las circunstancias que me rodean. Momentos como el que vivimos actualmente y que ponen a prueba nuestra capacidad de adaptación y resiliencia frente a la adversidad. Durante este último año nos hemos enfrentado a una situación extrema, hemos experimentado cambios en nuestra rutina y estilo de vida, nos hemos visto obligados a restringir el contacto social y todo esto tiene consecuencias a nivel psicológico que van emergiendo poco a poco. 

Así pues, surge la siguiente pregunta: ¿Qué podemos hacer para gestionar, de la mejor manera posible, el momento que vivimos? Si bien es cierto que hay muchos factores que se nos escapan de las manos, como dijo Frankl, “tenemos la libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias” y es aquí donde se encuentra la clave. Dicho esto, vale la pena entonces reflexionar sobre la actitud con la que enfrentamos las circunstancias que nos rodean. Nuestra actitud nos predispone a abordar una situación de una manera u otra y a actuar de una manera u otra. Es por esto que, si nos atrevemos a cambiar de actitud, es posible que la experiencia que tenemos de aquello que nos pasa también cambie y sea más constructiva y enriquecedora. 

Quiero resaltar que con esto no quiero decir que tengamos que ser siempre optimistas o estar siempre de buen humor y contentos. También es necesario dar lugar a esas emociones que emergen como consecuencia de los cambios que nos vienen dados por el entorno y que quizá consideramos “negativas” o “incómodas”, para luego poder dar paso un cambio de actitud. Podemos utilizar herramientas creativas como la escritura, la pintura, el baile, etc. para expresar la rabia, la frustración, el dolor. De esta manera nos damos un espacio para sentir y expresar esas emociones y entonces será más fácil ir cambiando nuestra actitud frente a las circunstancias que nos rodean.